Dos escritos para un solo visitante
“Arrastrando la educación inquisidora de tu boca”
“Miento lo siento”...dice Gepe, justo cuando creí haber sobrepasado el desencuentro de las mentiras vuelvo a la imprudencia de sus vicios, a ser victima de mis esquinas. Pensé que el trabajo de investigación tendría sus frutos, pero era un ingenuo intento de limitarme a la verdad (mi verdad) o en su defecto a las mentiras divertidas, las cortas. Pero toque los discursos de Ícaro, los triángulos, la presencia incierta y necesaria de los otros que me validen, que eviten mi precipitosa fuga. Cuando me reconcilie con las historias, con la maravilla inverosímil y ecléctica de sus formas las palabras entraron en pánico y llovieron las visiones ajenas del mundo, los incidentes. Sólo para nuevamente dar gracias, para decir sí, ser sí, creer sí y escuchar sí.
PD: ¿Dónde están los apuntes de mis investigaciones?, creo que una parte quedo entre Jesús y el MSN. Quiero una chapa de Latin American Idol, y si no la consigo en los próximos meses voy a tener que audicionar el año que viene.
“Miento lo siento”...dice Gepe, justo cuando creí haber sobrepasado el desencuentro de las mentiras vuelvo a la imprudencia de sus vicios, a ser victima de mis esquinas. Pensé que el trabajo de investigación tendría sus frutos, pero era un ingenuo intento de limitarme a la verdad (mi verdad) o en su defecto a las mentiras divertidas, las cortas. Pero toque los discursos de Ícaro, los triángulos, la presencia incierta y necesaria de los otros que me validen, que eviten mi precipitosa fuga. Cuando me reconcilie con las historias, con la maravilla inverosímil y ecléctica de sus formas las palabras entraron en pánico y llovieron las visiones ajenas del mundo, los incidentes. Sólo para nuevamente dar gracias, para decir sí, ser sí, creer sí y escuchar sí.
PD: ¿Dónde están los apuntes de mis investigaciones?, creo que una parte quedo entre Jesús y el MSN. Quiero una chapa de Latin American Idol, y si no la consigo en los próximos meses voy a tener que audicionar el año que viene.
(2/07/07)
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A veces nos aferramos a las cosas aunque no nos gusten, sólo por el hecho de poseer. Sólo por tener una suma consistente. En estas crónicas de oficina he descubierto que es mejor una curiosidad familiar insana que la indiferencia de un extraño. Nunca pensé que lo nuevo careciera de interés, porque el otro todavía es un juicio incierto, un estado absoluto de inicios esperando ser abordado. Pero no puedes ser el inicio de nadie si eres lo único que contemplas, como siempre digo pobres de aquellos sin curiosidad... Ahora sé que el desamparo es más grande cuando nadie te persigue. Por eso La Calle no puede subsistir en las oficinas, en la obligaciones diarias de la rutina. Siempre hay tiempo para pensar, pero no para elaborar el pensamiento. Mientras más tengo contacto con los polos del mundo más pienso (Nota Personal: Las experiencias son una “vinculación” privada que se tienden a generalizar) Quizás por eso soy un peatón voyerista, sólo a través de mis ojos aprendo, conozco, creo, imagino. Dentro de tanto cuento le hago un espacio a otro arte sin práctica: La verdad. Últimamente he decidido emplearla libre de arreglos, simple en su ornamente, con defectos.
(6/07/07)
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