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Noticias. (del absurdo) Esta mañana fui al mercado a comprar leche, producto que en los últimos meses casi no se consigue en ninguna parte. Nunca he sido apasionada por los lácteos y no tengo la costumbre de tenerlos en mi nevera. Pero ante la escasez la gente suele comprar incluso lo que no consume, así que fui a buscar dos litros para mi familia. Cuando llegue dos señoras discutían entre insultos, forcejeos y gritos por la pertenencia de un litro del preciado líquido. Eso me hizo recordar un cuento que oí sobre dos señoras que llegaron a los golpes por una caja de leche hace unas semanas. Pensé que era una exageración producto de la crisis, hoy sé que llegaran más cuentos. Creo que a las mujeres nos indigna más esta situación porque tenemos/debemos pensar/ocuparnos de más personas, los hijos, los padres, los esposos, etc. y nos inventamos el tiempo para hacer cola. En horas de la tarde de ese mismo día vi una limosina hummer blanca, al parecer podemos importar vehículos de lujo para algunas personas, pero no podemos producir leche para un país. La posesión a veces en muy importante, nos identifica, nos califica, nos aparta, incluso cuando ya es nuestra puede carecer de importancia porque hemos roto aquello que nos impedía alcanzarlo. A VECES no vemos los impedimentos sólo conocemos el derecho legitimo de tenerlo, de saber que es nuestro aunque no nos pertenezca. Azul oscuro casi negro, es la mejor película del festival que he visto hasta ahora, sino la han visto háganlo y después vuelvan sobre esto. Pendulando las voces. Ahora me escucho mejor, quizás siempre oía una sola cosa fragmentada, escalonada en importancias. Espero que ahora sea más fácil dirigir lo que me guía. Hablando con un chico español que se encuentra haciendo su tesis de comunicación social y buscando trabajo, (casualidad) me decía como le era imposible ejercer su carrera allá por la alta demanda de trabajo, por no tener contactos o influencias en altos cargos y todo ese rollo. Le intente explicar que no siempre era así y me dijo que en América era diferente porque habían muchísimas oportunidades. La verdad me sentía como si Colón acabara de cruzar el charco. Creo que mucha gente todavía se imagina los árboles rebosantes de frutas, la inmensidad de territorios despoblados y los indios vendiendo artesanías. Pensar que la mitad de mi país esta allá tratando de hacer vida.

(02/11/07)