Las 5 amigas que toda mujer debe tener

1. La incondicional. Así, tal cual, la que siempre está así sea lunes a las 2 de la tarde o jueves a las 5 de la mañana. Es la que te acompaña al hospital cuando te sientes mal, la que no le importa verte vomitando. Es la que te acompaña a celebrar cuando hay algo bueno. Es la que te presta el coche, el celular y dinero cuando lo necesitas. Es la persona que sabes que ahí está para ti no importa qué.
2. La 100% diversión. Es la reina de la fiesta, con la que siempre te diviertes, así sea en una fiesta o para ir al cine y tomarte un café. Con quien te mueres de la risa y terminas el día relajada porque la pasaste súper bien.
3. La life coach. Es importante contar con alguien que te “centre”, quien esté ahí para ayudarte a evitar caer en errores futuros y repetir los pasada. Que te escucha tus mismos rollos con la paciencia de la primera vez y te ayuda a encontrar las respuestas. Alguien que te ofrece sus consejos aún sabiendo que es posible (o casi seguro) que la ignores. También es la que te motiva a cambiar y vencer tus miedos, y te da su apoyo para lograrlo.
4. La compañera. Ya sean viajes de salir de la ciudad o del país, o que vayas al centro comercial de compras. Es tan buena compañía que la quieres a tu lado en el avión, junto al mar o haciendo las compras del supermercado.
5. La que te consuela. Siempre necesitas alguien a quien poderle llorar, patalear y quejarte sobre tu novio, trabajo, familia, amigos, etc.con tranquilidad y confianza. La mayoría de las veces te sube el animo o te deja como un fresquito.
En diferentes momentos de mi vida y para una o varias personas he sido estos cinco tipos de amiga. A veces no queda nada después de ser tantas cosas. Se descubren nuevas esencias, nuevos valores.


Comentarios

Melba ha dicho que…
Por eso yo tengo muchas amigas, para saciar en tantas, de a poquitos diferentes.
Me dejaste pensando en la amiga "coach", ésa que te ayuda a evitar "errores futuros".
No sé, creo más en la honestidad de atreverse a pecar a conciencia personal, asumiendo humildemente, inevitables consecuencias.
Recuerdo aquellas prácticas de biología, en las que se experimentaba esa técnica de ensayo y error. Siento que controlar el error es más propio de laboratorios que de la naturaleza humana.
No olvides en donde nació el hijo de Frank Einstain

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