Los tuyos, los míos y los que creía que eran nuestros...

¿Cuándo damos ese paso entre ser mujer y dejar de ser niña?. Creo que no esta vinculado a responsabilidades o circunstancias que te obliguen a madurar. Tampoco con la frecuencia de nuestros berrinches o caprichos. Creo que hay momentos de mujer y momentos de niña, para ser honesta los de niña me emocionan y me llenan de alegría porque siempre tiene un toque de ilusión y juego. Antes pensaba que era la ropa, pero esa es otra mentira, porque es ese el juego más grande y divertido de todos: los disfraces. A veces escuchamos mucho a los demás con la idea de ser escuchados, quizás no de forma conciente, pero vamos acumulando conversación con la esperanza de cajearlas algún día en medio de alguna necesidad...creo que pase casi la mitad de mi adolescencia al teléfono... Desde hace unos días he visto crecer las maticas, y me alegra ver como poco a poco sus hojas verdes me sorprenden día a día, aunque siempre estuve escarbando la tierra para ver como iban. Incluso los pensamientos más fértiles necesitan algo de confianza y de libertad para convertirse en eso que esperamos. La energía se mueve en una creatividad cósmica. Gracias por las lecturas de baúles familiares. Espero que el tiempo sea otro fiel amigo suturador de heridas, mientras yo cuido de mis úteros en una feminidad que sana entre palabras y caricias. En este instante relajado de colores, de etiquetas, disfruto plenamente la aventura de conocernos.
PD: Como dijo la mamá de Thalía a su enojada hija Laura Zapata y repitio en La Oreja la pequeña Polly, es decir Claudia: "El que vive en el pasado ahí se queda" así que si lo pueden soltar ahora mejor.

Comentarios

Melba ha dicho que…
Vivir en un pasado tan presente en los huesos fracturados

Un beso

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