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Noticias. Absurda Cenicienta. Quiero, sí quiero lleno de flores. No, nada de eso, audaz e independiente. El me miraba como buscando algo, como tratando de recordar un encuentro o un punto conocido que le revelara algo de mi. Tenía como una picardía y tranquilidad que sólo la da el conocimiento y la confianza, mientras le esquivaba la mirada y con la sensación de estar traslucida de órganos me invadía la pena. Cosa normal en mí, siempre me escondo, quizás sea parte de mi paranoia persecutoria. Me imagino perros feroces saliendo de las esquinas, siempre formulando formas de ataque. Tengo tres días durmiendo-pensando, creo que solo simulo dormir mientras pienso. Creo que descubrí porque hay tantos carros en Caracas. Bebido a lo empinada que es esta ciudad, el calor insoportable, el maltrato e irrespeto que hay hacia cualquier peatón y los kilitos extras se nos complica desplazarnos con facilidad. Por esta razón la demanda de carros ha subido, y si la mayoría de la gente es como yo que prefiere hacerlo otro día que caminar largas distancias cada día tendremos más carros. Justamente esta padeciendo una de mis fobias con un sweater de lana en plena noche capitalina a 45º cuando lo vi pasar con su amplia sonrisa y recordé esos días de largas meditaciones y de noble silencio. ¿Cómo será su día a día en medio del tráfico?. Tiempo para estar y comprender las ausencias. La necesidad del consejo a veces se vuelve como una adicción, buscamos asegurar nuestros pasos en los juicios de otros. Un poco de fe. Muchas veces esperamos recibir constantemente, ser un yo adjetivo absoluto que no acepta más verbos. Sosegando la sed con paciencia, un día a la vez. Un pequeño cambio puede darnos una nueva perspectiva de algo que en realidad sigue igual, que engañoso es el cuerpo humano y que prejuiciosos somos ante el. Vivimos en pensamientos perfectamente estructurados que lo explican TODO, sin practicas que validen nuestra perfección. A veces un empujón te ayuda más que una caricia, a veces hay que empujar y acariciar al mismo tiempo, ir abriendo palabra a palabra entre abrazos largos. Si todo fuera yo digo... mi impaciencia no tendría razón de ser y la sorpresa un imposible. Dejando la actitud de Barbie, disfrutando de la imperfección sin exigencias.
(11/05/08)