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Noticias. Un psicólogo para limpiar y otro para hablar, que escuche. Potenciándolo todo hasta que pase, hasta que el 10 se convierta en 2, el 15 en 4. Extraño las cosas que he tenido, las que casi tuve y las que nunca han estado conmigo, creo que esas son las que extraño más. Quizás en esta acumulación repentina la valoración decae a medida que obtenemos algo nuevo y lo tachamos de la lista. Creo que lo importante es tenerlo bonito, agradable, florecido. Sino carece de sentido. La palabra me come, me devora. A veces la siento respirar junto a mi oído como un amigo seductor que me provoca. Desplegando su esencia de mango, de duraznos con movimientos de odalisca. Desnuda en mi garganta va rozando con su danza la sed, la duda, la rabia. Dejando las brotar poco a poco, lo suficiente para evocar algunas unas silabas y luego desaparecer en un espacio blanco y confuso. En una relación difícil, es un transito incomodo. Intento encontrar la forma de traspasar un vidrio imaginario, un tapón indisciplinado urgido de poesía. Sex and city, the movie. La segunda vuelta. Algo me conocía, algo me esperaba. Atrapada entre dos historias, olvidándome del presente para deslizarme aun más profundo a construir, a redondear personajes. Intentando respirar NY con las otras personas del cine que respiraban encima de mi. Tratando de hacer reglas nuevas, de aprender a comer bambú en grandes cantidades. Nunca fui panda, nunca tuve que cazar a nadie, sólo me acostumbre hacerlo.

(23/07/08)