Noticias. Traigo el corazón cansado, desmenuzado en los bolsillos. Sujetándome los labios para comprimir en un suspiro mis ojos, el ultimo… Es más fácil odiar, nos regalan la rabia en todas partes. El amor es un oficio para personas atentas, disciplinadas y con espíritu recolector. Hay que estar atento a las semillas, a los pequeños brotes y a los otros expertos o principiantes siempre envueltos en esa extraña felicidad permanente… Me declaro aún incrédula. No hay nada que me compense, esa sensación otra vez. Nos vamos recogiendo sobre nuestras propias palabras, culpables por compartir nuestros Taos en público, ante los otros que muchas veces se muestras impunes frente una ráfaga de cariño o un viento de honestidad. Entonces nos ataca la vergüenza como una sombra, abrazándolo todo. “No le doy nada más al mundo” Hoy vivo para mi, siempre lo hice incluso cuando sentía que me robaban las cosas, yo también lo hacía. Siempre hemos actuado y respondido igual. El juego siempre fue parejo. Aún siento que la vida me trampea en un aspecto, pero tenemos las cuentas claras. Seguro el error de cálculo es mío. Sobre esta luz mojada palpo lo que no se puede ver, lo que sólo se siente. Lo que te llena en el silencio, en el placer de tocarte cada más profundo, con el hades y el bienestar latiendo. Me hundo cada vez más rápido para luego subir lentamente en algodones eufóricos, en una especie de calma fluorescente. Mientras dejo reposar mi cabeza sobre sus voces, felizmente impune ante el suave roce se su fuerza…Il Divo. Mi voz no es censurable, no acepta limitaciones. Existe y se presenta con su exceso de adjetivación, personal y absoluta. Enriquecida en gerundios y suspiros propios. Comparto un aire exhalado y comedido, mientras respiro a bocanadas todo lo que es mío. No puedo evitarlo vivo con intensidad, a veces en los extremos. Pero tiendo a los intentos, a repetir los experimentos, a experimentar formar parte de esa “normalidad” que no me pertenece. Cuando mi conciencia se decidirá a dejar de escuchar los dulces y seductores mensajes de la publicidad adolescente. Incluso las estrellas algunos días se sienten menos brillantes que otras (En especial cuando las otras tienen retoques de neón) El pensamiento no se detiene y yo más que cualquier cosa disfruto pensar. Mis palabras están solas en el mundo… a veces son bienvenidas entre los extraños o en el cálido refugio de los soles nocturno. Pero insistimos torpemente en que la “normalidad” es pasar TODOS por lo mismo.

Comentarios

Melba ha dicho que…
Por qué será que el tiempo no da para todo, cuando ese todo contiene textos tan buenos como éstos.
Vine a aterrizar hoy acá en tu blog. No lo leía, creo, desde antes de irme de viaje. Quedé con un gusto a intenso y fresco a la vez que me toca volver

Un beso

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