¡Se acerca el festival de cine español! ya siento su ritmo en el aire, el despliegue de artistas. Todos los años quiero rendirle un homenaje con mis palabras antes que su grandeza me postre irremediablemente o los excesos hagan estragos en esta sensación aún fresca. Empiezo a ver la voluntada de sus calles, el misticismo de su acento que respira libertad y desenfado. Poco a poco la emoción crece entre las butacas negras que me esperan para emprender el viaje. Bebo pequeños sorbos de ese elipsis castizo, atrapado en la novedad de una ciudad bañada por años. Consumiendo historias en una glotonería fílmica voy ganándole al tiempo hasta quedar saturada nuevamente de frases, ideas, sensaciones, y empalagada de un sabor gallego.(17/10/08)
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