Blind date...

Mañana volveré a mis pequeñas ropas, a mi nueva política de cero sweater, a buscar mi corazón sobre las distancias, confundido en las construcciones aereas. Voy con la frescura de una ilusión joven, ese sabor de los 15 años y la misma nube juguetona recorreindome cada dos semanas. Vivo en un chaparrón eterno de sensaciones, en estas historias cortas, largas, maravillosas y mías. Cuando nuestros ojos piensan con demasiadas palabras olvidamos sujetarle imágenes realeas a las letras...en este sueño adolescente esperando un despertar maduro.

PD: Happy dancer! TEN PACIENCIA