Noticias. Hoy lo ví por tercera vez, entonces supe lo que hacía por las calles con una guitarra acuestas. Nuestro primer encuentro fue un rápido paseo por sus ojos, que se vestían de una alegría secreta, dispuesta a develarse ante el mundo. Gracias a Diana ahora creo que todos los tipos altos, narizones y con el cabello largo se llaman Antonio...luego lo volví a ver entre la gente y sin tanto esplendor, común ante la urgencia de una espera solitaria. Ahora sé que a caminado desde Chile a dejarnos notas prestadas en medio del tráfico. Lo observe con si hubiera descubierto un tesoro, como una luz sobre el hollín. Tenía la magia cansada, pero estaba ahí, entre sus ojos que le sonreian amablemente a mi penosa curiosidad. Un artista gráfico de 7 o 8 años está dejando su arte en el metro de Caracas. Quizás son locuras mias y quiero imaginar que cuando vuelva a un vagón del metro encontraré gatos, perros y toda clase de animames de papel escondidos en los rincones. En los deseos, en el Bing Ban plástico...atrapada en los juegos de la imagen, en estas resistentes y horribles creencias contenidas centimetros cuidadosamente delineados...fastidiosamente perfectos. La perfección es otra cosa, es ese gato espectacularmente dibujado por un niño experto en imaginar cosas grandes y pintar con colores de cera, es mi alegría silenciosa cuando bailo tímidamente por la calle, es el abrazo de Adri y Mary cuando nos damos la paz en misa, es reencontrarnos con amigos después de muchos años y ver que el tiempo no ha pasado, Mi familia consintiéndome con su apoyo perpetuo.

Comentarios

Entradas populares