Estaba pensando en nuestras redes de seguridad. ¿Cuáles son, dónde están, por qué a veces no las sentimos tan seguras? ¿Necesitaríamos de un equipo extranjero con una mentalidad abierta que este dispuesto a soportar diariamente nuestro peso y viceversa? y qué pasa cuando no estamos tan abiertos a recibir como a dar. ¿Estamos dispuestos a navegar hacia la duda y admitir que no estamos bien, profundizar en nuestras confusiones? El bienestar se ha convertido en la respuesta absoluta para todo, y sólo en círculos muy pequeños se admiten otras cosas, pero incluso ahí sentimos poco espacio para dejarnos caer. A veces la búsqueda se vuelve un camino, a veces revisamos nuestras redes actuales, antiguas y no son lo que esperábamos, ¿cómo construir otras nuevas? Es una necesidad que te persigue: buscar cosas que nos complazcan, que nos brinden protección, libertad, etc, pero qué pasa cuando nos manejamos a capricho, por antojos momentáneos dentro de un sueño de permanencia....Intento salir del papel arquetipal o el quiere salir de mi. Siento un voz, un movimiento en la piel que dice: basta de convertir el mundo en una gran casa de muñeca, de buscarte un lugar en cada rol, en cada instante de la vida del cosmo, de ceder antes las reglas del “debería”. ¡No estamos aquí para desempeñar más papeles! quiero vivir mi vida sin títulos, sin tener que ser la soltera, la casada, la buena, la mala, la hija, la esposa, la hermana, la sexy, la rica, la otra, la puta, la pobre, la víctima, la flaca, la gorda. Sólo queda una esencia cítrica que ha perdido el color, el sabor y la forma. Confundida y deforme, quieres ser un ser sin adjetivos.

Comentarios

Melba ha dicho que…
"...y qué pasa cuando no estamos tan abiertos a recibir como a dar..."

Esto me abre una lectura diferente a la tradicional: más disposición a recibir que a dar Porque dar sin esperar recibir a cambio, es una postura más cristiana.
A menos que te refieras a estar más dispuestos a decir nuestra opinión, que a escuchar la del otro

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