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¡Feliz año! Es muy raro, pero este diciembre lo disfrute como nunca, quizás porque lo valore más que antes. Me encanto esa energía de tranquilidad y armonía, pero creo que era un sentimiento interno. En estos días he disfrutado de mi propia calma y serenidad, pude observar todo desde una visión más adulta donde puedo distinguir mejor mis opiniones, las cosas importantes y como quiero conectarme con mi entorno. A veces es muy agradable este proceso de evolución. Estoy esperando que empiece el año nuevo chino para celebrar con mi grupete y decorar mi altar con lindos y bellos conejos cargados de cosas buenas. El 2010 fue una año muy bueno y generoso conmigo en lo particular, aunque tuvo sus pruebas. Estoy muy agradecia con la vida y con Dios. Tengo muchas ganas de vivir todos los años nuevos que me queda por delante y todos los minutos de cada día. Mucho éxito a todos.